El pentagrama (del griego penta, 'cinco', y gramma, 'raya') es el lugar donde se escriben las notas y todos los demás signos musicales. Tiene cinco líneas y cuatro espacios, que se enumeran de abajo hacia arriba. Las líneas son equidistantes y horizontales.
Además de escribir sobre los espacios y líneas del pentagrama, podemos también añadir líneas adicionales para escribir notas más agudas o graves:
La música se escribe por medio de signos que se colocan en el pentagrama. Los signos principales son:
Las figuras como representación de la nota musical: cada una de ellas indica duración de sonido y, situada específicamente en una de las líneas o de los espacios, corresponde a un tono musical determinado. La invención del pentagrama resolvió los problemas de representación gráfica del mismo. Cuando la melodía supera el ámbito de nueve tonos que cubre el pentagrama, se utilizan espacios y líneas adicionales, que se dibujan tanto encima como bajo el pentagrama, según sea necesario.
Las claves: Son unos signos que se escriben al principio de cada pentagrama y nos indican el nombre de las notas
Los silencios
Las alteraciones
Aparte de las notas, en el pentagrama se ubica al principio la clave, los modificadores que indican la tonalidad usada (armadura), el compás y el carácter (afectuoso, marcial, etc.).