La duración de una figura se puede aumentar por medio de puntillos, ligaduras y calderón.
El puntillo. Un punto colocado a la derecha de una nota o silencio le añade la mitad de su valor y un doble puntillo aumenta la mitad del valor del primer puntillo.
La ligadura consiste en sumar la duración de dos figuras para que la duración total sea la suma de ambas.
Cabe decir que mínimo son dos unidas, pero pueden ver más notas afectadas por la ligadura. Por otro lado, en la práctica solo se toca la primera nota, y se mantiene sonando durante la suma de las restantes. Las ligaduras pueden exceder el compás, extendiéndose al siguiente (incluso a alguno más allá).
El calderón se sitúa encima de la figura a la que afecta. Su duración es aproximada (como norma el doble de la figura a la que afecta), pero en última instancia depende del intérprete, o del director de orquesta.